Lavanda: Equilibrante y regenadora.
Los antiguos Romanos añadían Lavanda a las aguas de baño, sin duda su aroma es el más apreciado cuando se piensa en el bienestar.
La Lavanda (lavandula angustifolia) goza de un gran reconocimiento por sus propiedades regeneradoras de la piel y equilibrante del sistema nervioso, contrarresta el estrés y las tensiones.
Rosa: Emoliente e hidratante, induce al amor.
Todas las culturas antiguas han considerado el aroma de la rosa como el más precioso de los aromas. La Rosa (Rosa x damascena) tiene efectos sobre el cuerpo, la mente y las emociones, y ha sido altamente apreciado en todos los tiempos, tiene propiedades hidratantes y emolientes. El sutil aroma de la rosa ayuda a contrarrestar los estados de melancolía y en los productos de uso diario traen Armonía.